Esto del coleccionismo te lleva por distintas fases y altibajos en el ánimo de coleccionar naipes. Cuando empecé decidí comprar dos barajas, una para abrirla y otra para no sé muy bien si guardarla precintada, venderla, cambiarla... Ahora que lo pienso la verdad es que de primeras no te planteas comprar una baraja para no abrirla, quieres disfrutar del diseño, el tacto, quizás también el olor como en el caso de las NOC v2 que creo tanto le gustaban a Joro..

De hecho es cuando comienzas a rascar y se te abren las puertas del ingente mercado que todos conocemos hay hoy en día. En mi caso jugaba al póker y en unas vacaciones en Copenhague encontré una tienda de juegos de mesas, barajas, etc y decidí comprar dos barajas. Unas fueron unas Bicycle transparentes y las segundas unas Arcane Black de Ellusionist, me dio por mirar la web de éstas últimas y hasta ahora...
Este verano tuvimos una velada muy interesante entre Alexander, Rave y yo en la que tratamos varios temas, como el tema de abrir las barajas. En mi caso cuando vi que no era una opción comprar dos barajas de cada si quería aumentar mi colección sin arruinarme las dejé de abrir. Aunque ahora empiezo a valorar qué sentido tiene gastar 15€ en una baraja y que cuando llegue meterla en una caja y sacarla a pasear algún día para enseñársela a alguna visita... cuando lo que esa visita valoraría sería ver las cartas y no el estuche.
En cierto modo es como si cuando nuestros padres nos compraran un He-Man, GI JOE, o Madelman no los sacáramos del plástico pensando que dentro de unos años valdrían un cortijo. Quizás a posteriori, puestos a pensar, hemos desaprovechado la oportunidad de jugar con ellas o de manosearlas para hacer algún truquillo de magia. Quizás también sea como comprarse DVDs y no ver la película.
Ayer estuvimos hablando Keppra y yo y la verdad es que encuentras argumentos, siempre según de qué baraja estemos hablando, en cualquier sentido.
Llevando el tema al extremo. Si tuvierais una Federal de las más cotizadas ¿la abriríais o no? ¿Por qué?